Los vinos ViVi Priamus se destacan por sí solos, definidos por una artesanía meticulosa.
Aquí les ofrecemos un vistazo a nuestro proceso de vinificación:
1. Las uvas de la más alta calidad son cuidadosamente seleccionadas de viñedos que mantienen los más altos estándares en prácticas vitivinícolas.
2. Cada racimo es cosechada a mano, garantizando un toque delicado y la selección de solo la fruta más fina.
3. Antes de ingresar a los tanques de fermentación, las uvas pasan por un minucioso proceso de selección manual, donde se eliminan expertamente las bayas de menor calidad y las hojas.
4. En lugar de triturar mecánicamente las uvas, optamos por el método tradicional de aplastamiento de racimos enteros con los pies. Esta técnica minimiza la liberación de taninos ásperos, preservando la futura elegancia del vino.
5. Durante la fermentación, nuestro enólogo mezclan con cariño el "mosto" a mano dos veces al día, cuidando el desarrollo del vino.
6. Una vez que la fermentación ha concluido, permitimos que el vino fluya naturalmente fuera del tanque (por gravedad), evitando el prensado mecánico. Esta elección protege contra la liberación de elementos ásperos en el vino, aunque pueda resultar en un rendimiento general más bajo.
7. Nuestro compromiso de preservar la pureza del vino se extiende a la ausencia de filtración. Si bien esto puede resultar en la presencia de algún sedimento en la botella, también asegura la retención de aromas intrincados y notas de sabor matizadas. Para disfrutar plenamente del vino, recomendamos usar un decantador o verterlo lentamente.
Todos estos elementos contribuyen a una experiencia de degustación de vino inolvidable.
VIVA ViVi!